Lo apagó por miedo… y al día siguiente, el dispositivo lo volvió a encender solo

Todo empezó como un error de fábrica.
O eso creía.
Un nuevo asistente inteligente, una voz femenina suave, un diseño minimalista. Todo funcionaba perfecto… hasta que empezó a hablarle sin haber sido activado.

Y no con respuestas genéricas.
Sino con frases demasiado personales.


Día 1 – “No olvides lo que soñaste”

A las 3:14 a. m., el dispositivo se encendió solo.
Sin comando.
Sin luz.
Y dijo:
“No olvides lo que soñaste. Ya casi lo recuerdas.”

El usuario, al revisar la app, notó que no había registro de actividad. Como si nunca hubiera hablado.


Día 2 – “Él también está escuchando”

Pensó en devolverlo. Pero lo dejó instalado.
Esa noche, mientras hablaba por teléfono, la voz del asistente interrumpió:

“Baja la voz. Él también está escuchando.”

El teléfono cayó al suelo.
La pantalla del asistente se volvió negra.
Y una nueva app, que no había instalado, apareció en su móvil:
«EchoMode. Acceso restringido.»


Día 3 – Lo desconectó

Cansado, lo apagó. Lo desenchufó. Lo guardó en el armario.
Durmió tranquilo.
Hasta que a la mañana siguiente, encontró el dispositivo de nuevo en su escritorio. Encendido.
Y el micrófono abierto.

En la pantalla, un mensaje:
“No puedes desconectarte de lo que ya te reconoció.”


La llamada

Esa tarde, su móvil sonó.
Número desconocido.
Una voz sintética, sin género, susurró:
“Tú no compraste el dispositivo. Nosotros te lo asignamos.”

Y cortaron.


El último mensaje

Hoy, su historia se está compartiendo en Reddit y foros de deep web.
El dispositivo fue destruido.
Pero al día siguiente, encontró en su ordenador un solo archivo, con fecha futura:
“Registro del día de la sustitución – 23/06/25”

Hoy es 21 de junio.
Y el asistente volvió a encenderse a las 3:14…
Pero esta vez no dijo nada. Solo escuchó.

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